jueves, agosto 07, 2008


Ríete de la noche, del día, de la luna, ríete de las calles torcidas de la isla, ríete de esta torpe muchacha que te quiere, pero cuando yo abro los ojos y los cierro, cuando mis pasos van y cuando vuelven: niégame el pan, el aire, la luz, la primavera, pero tu risa nunca por que me moriría.

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