jueves, julio 31, 2008

Después de lo que pasó, volví a entrar a tu habitación, ya no estabas y no ibas a estar, me senté en tu cama y me puse a recordar, cuando escuchabas la radio antes de irte acostar me di cuenta cuanto te quería y empecé a llorar. Después de lo que pasó, volví a entrar a tu habitación, y descubrí que triste estaba todo lo que se quedó. Las cortinas no son las mismas, parecen que le faltara color y esa radio que no suena, porque calla de dolor; y mi corazón no me engaña se que todavía sigues aquí porque abuelo siempre estarás conmigo aunque te hayas ido en una noche gris.
Nadie escapa, todos corren pero ella es más astuta. Nos da la ventaja porque sabe que al final corremos hacia ella. Ella es paciente, nunca desespera porque sabe que el tiempo está de su lado. Y que cuanto más corremos más nos va a costar seguir escapando. Nunca discrimina tiene tiempo para todos. Es sigilosa, pero la mayoría de las veces anuncia su llegada. A todos nos depara algún día sentir su fría mano en el hombro y escucharla susurrar: "Ha llegado tu momento"

miércoles, julio 30, 2008

Comencé a correr como si corriendo sin parar se fuese a gastar el dolor que llevaba por dentro, como sin con cada paso dejara atrás un poco de ese peso que no me dejaba respirar. El cielo estaba cubierto de nubes y el frío golpeaba mis manos haciéndolas sangrar; los árboles no tenían hojas y el césped era de color amarillo como si se hubiese quemado; el invierno hacia peor mi tristeza. No sabía adonde ir, solo sabia que no podía detenerme, pues en el momento que lo hiciera recuperaría la conciencia de mi dolor. ¡Que confusión! que terrible es tener un problema y no saber donde buscar la solución, donde encontrar respuestas. Miras al cielo esperando ver una señal o te volteas rápidamente esperando agarrar desprevenido a tu ángel guardián, pero no los ves y te sientes con más ganas de correr como si en algún momento del camino los fueras a encontrar. Te sientes cansado pero ello no mitiga tu dolor. Quisiera encontrar algo que me haga perder la conciencia, que me aislé de la realidad. Si por un golpe de suerte olvidara todo mi pasado y tuviera la oportunidad de comenzar de cero... pero también olvidaría los momentos alegres y a las personas que me han querido. Corriendo y corriendo paso por el lado de algunas personas que sonríen, cual será la razón?, quizás ellos en algún momento también tuvieron problemas, como los habrán superado? Me avergüenza reconocer que he pensado en soluciones drásticas, mi mente de la cual me sentía orgullosa ahora esta nublada, se que en alguna parte esta la respuesta pero no la encuentro. Sigo corriendo, mis energías comienzan a agotarse, no puedo detenerme, no puedo! necesito continuar hasta que en algún momento me de cuenta de que he olvidado porque comencé a correr. Me siento abandonada, todos lucen indiferentes al dolor ajeno... pero ellos no saben que sufro. En algún momento alguien se dará cuenta que lloro? Me detendrán para ayudarme o para ofrecerme ese abrazo que necesito tanto?

¿Recuerdas que prometiste no hacerme llorar? ¿Recuerdas que me dijiste que siempre estarías conmigo? ¿Recuerdas que me dijiste que me amabas? Veme ahora, llorando sin cesar, sola sin ningún amor a mi lado. Sé que estás en una situación complicada, pero el saber que ya no sabré nada más de ti, me deja un hueco en el corazón, más grande que el que llegaste a llenar. Sé que mañana estaré viendo esta situación y me darárisa , pero lo único que me importa hoy es el presente. Y hoy me siento sola, derrotada, desilusionada, y sin ánimos para seguir adelante. Me siento como una tonta, volví a creer en alguien, y volví a quedarme peor que como empecé. La gran sonrisa que en algún tiempo invadió mis labios, ha sido derrotada abruptamente. Y ha sido reemplazada por unos labios, que se estremecen con cada lágrima que rueda por mi cara. Mis ojos de cascada están viendo el rojo atardecer, y lo único que ven es que llegó la oscuridad y esto ha terminado.